jueves, 5 de noviembre de 2009

El duelo


Cuando se vive un duelo, cuando alguien cercano a nosotros deja su cuerpo, la sensación que viene no es solamente por la perdida o la ausencia en su caso del ser querido. Todos morimos y dejamos el cuerpo, al menos la mayoría.  Si esto es así, entonces por que la sensación no deja de ser abrumadora?

Cuando sucede esto el universo se alinea para proporcionar el caldo de cultivo  necesario para que el ser humano utilice esas sensaciones de vulnerabilidad, de perdida, soledad, sin sabor, para desechar, despedirse, es decir hacer un duelo de todas aquellas facetas de su personalidad que ya no le sirven. 

De hecho, ese es el motivo por el cual las almas deciden dejar sus cuerpos en un tiempo específico: para dar la experiencia de reorganización, de decostrucción a sus seres queridos.