1.- Creer que todo lo que sientes es real.
No todo lo que sientes es real. De hecho la mayoría de las veces lo que sientes es producto de la victimización o de la idealización. Es decir proviene de una parte de ti que sufre y se protege.
2.- Creer que todo lo que sientes debe tener una reacción posterior.
No tienes que reaccionar a todo lo que sientes. Puedes "sentir" enojo, tristeza, abandono, etc, pero es completamente opcional realizar una acción que reafirme esa emoción. Puede ser un gesto o una mirada o un llanto una acción muy elaborada. Todos son opcionales.
3.- Creer que todo lo que haces debe producir un resultado especifico en un marco de tiempo específico.
A pesar de que en el universo sigue vigente la regla acción-reacción, en la vida cotidiana la misma regla se flexibiliza. Tu acción tendrá un resultado, pero no en el tiempo que crees ni de la forma que crees.
No todo lo que sientes es real. De hecho la mayoría de las veces lo que sientes es producto de la victimización o de la idealización. Es decir proviene de una parte de ti que sufre y se protege.
2.- Creer que todo lo que sientes debe tener una reacción posterior.
No tienes que reaccionar a todo lo que sientes. Puedes "sentir" enojo, tristeza, abandono, etc, pero es completamente opcional realizar una acción que reafirme esa emoción. Puede ser un gesto o una mirada o un llanto una acción muy elaborada. Todos son opcionales.
3.- Creer que todo lo que haces debe producir un resultado especifico en un marco de tiempo específico.
A pesar de que en el universo sigue vigente la regla acción-reacción, en la vida cotidiana la misma regla se flexibiliza. Tu acción tendrá un resultado, pero no en el tiempo que crees ni de la forma que crees.