jueves, 25 de junio de 2015

Diferencias entre tu mente y tú


Siguiendo con el tema de "Por qué la vida es difícil" tenemos el tema de la identificación con la mente. Es decir, tu mayor fuente de sufrimiento en la vida proviene de que no te das cuenta de tú no eres tus pensamientos. Lo que piensas no es lo que eres. Lo que anhelas o lo que crees que necesitas, no eres tú. Tu pasado que tanto atesoras, tampoco eres tú. Tú no eres tus virtudes ni tus defectos. No eres nada de eso. Pensemos en la mente como una gran computadora que la usas para casi todo, pero en ningún momento piensas que tú eres tu computadora, ¿o sí? .


Entre más creas que eres tu computadora, más sufrirás, más insatisfecho o insatisfecha te sentirás con todos los logros de tú pasado, más aburrido te parecerá el trabajo y más pesadas las cotidianidades de la vida.  Más desgastantes serán los caminos para que alcances una meta y más rápidamente esa meta te parecerá poco.

Lo dice mejor ECKHART TOLLE:

"El mayor obstáculo para experimentar la realidad de tu conexión es la identificación con la mente, que hace que el pensamiento se vuelva compulsivo. Ser incapaz de dejar de pensar es una enfermedad terrible, pero no nos damos cuenta de ella porque casi todo el mundo la sufre y se considera algo normal. Este ruido mental incesante te impide encontrar el reino de quietud interior que es inseparable del Ser. También crea un falso yo fabricado por la mente, que lanza una sombra de miedo y sufrimiento.

La identificación con la mente produce una pantalla opaca de conceptos, etiquetas, imágenes, palabras, juicios y definiciones que bloquean toda verdadera relación. Esa pantalla se interpone entre tú y tú mismo, entre tú y tu prójimo, entre tú y la naturaleza, entre tú y Dios; crea la ilusión de separación, la ilusión de que tú y el «otro» estáis totalmente separados. Entonces te olvidas del hecho esencial de que, debajo del nivel de las apariencias físicas y de las formas separadas, eres uno con todo lo que es.

La mente es un instrumento soberbio si se usa correctamente. Sin embargo, si se usa de forma inapropiada,se vuelve muy destructiva. Para decirlo con más precisión, no se trata tanto de que usas la mente equivocadamente: por lo general no la usas en absoluto, sino que ella te usa a ti. Ésa es la enfermedad. Crees que tú eres tu mente. Ese es el engaño. El instrumento se ha apoderado de ti.
Es como si estuvieras poseído sin saberlo, y crees que la entidad posesora eres tú."